Dame tu lengua por estropajo,
deja que lave de mi piel de tus mentiras y falsas caricias.
Ya hasta la soledad tengo desaparecida,
no hay vino en la botella,
ni tinta en la pluma, y
así, como pluma me siento yo.
Algo de aquí voló, y
la razón para respirar profundo feneció.
Quiero descolgar los parpados y flotar ligera entre los hilos de tu cabello claro,
deseo transitarte con mi olfato y amarrar tu aroma a mis pasos.
Alivia mis lamentos con tu sexo apasionado,
reanima en mis entrañas las mariposas suicidadas
o dale una ejecución impecable a mi desgraciado amor.
Quiero que me arranques el querer como llego y de una vez por todas me liberes del dolor.
Apágame con tu saliva,
extíngueme con tu indiferencia,
restríngeme con tu resignación y
encierra mis sueños fracasados en tu cajón.
Liquídame el amor con el orgasmo vertiginoso de tu pasión.
Seré por siempre tu eterna amante,
alcahueta de tus debilidades,
cómplice de tus tormentos,
saciante de tus pasiones,
escape de tu realidad,
resguardo de tu soledad…
Tu amante enamorada,
tu palabra innombrable,
la voz sin sonido,
la caricia prohibida,
el beso deseado,
el sexo añorado,
el recuerdo enterrado…
tu secuaz…
tu maldita.
Recuéstate sobre mis senos esta noche,
disminuye las horas con tus besos,
disuelve el ruido con la melodía de un piano,
decolora las luces con tu mirada y
aplaca el frió con tu aliento.
Quiero que me digas con los ojos que por siempre me amaras,
que me prometas que siempre que marches regresaras, y
que navegaremos en nuestra canoa hecha de papel y letras hasta el final.
Soñemos que es una noche de fiesta;
vistámonos la carne de disipación y demencia,
asistamos a la celebración que nos invita el humo y nuestro amor.
Envuélveme en tus brazos,
acaríciame con la comisura de tus labios,
juguemos a que me atas de las manos.
Quiero amarte sin pasado y con total desenfado
quiero amarte porque lo quiero
quiero amarte en la historia de dos gatos que navegan enamorados.
Hoy te quiero regalar una semilla,
la eternidad de mi ser y
el existir de mi carne.
Amarte dibuja olas en mi mar,
amarte es viento fresco que sopla cuando el sol suele quemar,
es encontrar la calma en tu mirar y
llevar un cielo colmado de estrellas fugaces a donde nuestros pasos deseen transitar.
Déjame prometerte mi poesía y
enamorarte cada día,
todo, a cambio de que no dejes de amarme como lo has hecho cada día.
Irreductiblemente...
¡Amo tu cercanía!
Si en algún instante como en este que te escribo,
cavilas en mí y te preguntas donde podre estar...
Te respondo:
Estoy tan cerca que tengo aún tu aroma adherido a mi,
pero estoy tan lejos que ni los pasos me podrían llevar hacia ti,
estoy sentada en la silla que podría recitar mil historias,
vestida con prendas que tal vez ya conozcas,
con mi cabello recogido y algo desaliñada,
estoy tratando de narrarle al aire mi instante...
Emerge un calendario en el centro de mis pupilas,
parece que me quisiera reprochar las tres noches que a causa del llanto no me ha permitido descansar.
¡Cuánto tiempo ha pasado desde que me besaste y partiste!
Parece que en vez de cortar con todo el dolor
estuviese quitando a pellizcos pedazos
de ésto que no se si llamarlo amor.
Cuando el suplicio acabe y tengo confianza de que así será,
recogeré cada pedazo de mi,
lo vaciare dentro de una botella de licor y
te la enviare como obsequio
para ver si así logro algún día calar a lo profundo de tu corazón.
Te escribí versos de amor con la ápice de mis dedos y
plasme besos bajo la planta de tus pies
para que al caminar fueses abandonado un poco de mi sentir,
tratando de apaciguar la desazón que me provoca tu partir.
¡Te quisiera pedir algo!
Por favor camina un poco más rápido.
Aun llevas trozos de mi alma bajo tus pies.
Poco a poco me sumerjo en un universo de demencia
donde lo único que sosiega mi atrevida locura eres tú.
Tú presencia, tus besos, tu mirada, tu ser...
Me envuelves en tu mundo
como la noche acapara el absoluto de lo que mis ojos alcanzan,
tu oscuridad es aun más profunda de lo que mi tenebrosa alma contemplara.
Trato de mantener un poco de cordura,
de amarrar mi alma grabada a una estaca que me recuerde la realidad,
de forjar inmensos muros donde tallo cada momento vivido y
cada realidad a veces omitida,
para así no olvidar quien soy yo en tu universo y
quien eres tú en el mío.
Mundos distintos, humanos que se aman en lo prohibido.
Te he mentido al decir que eres simplemente uno más,
que te puedes largar de mi vida sin alguna particularidad,
que quiero amar a otro y merezco a alguien más.
Aprovecho a tope el instante en el que a mi lado estas, y
en las noches derramo alcohol sobre la pútrida herida que me provoca el pensar
que ella, le hace el amor al amor de mi vida.
¡Púm!... El disparo que aterriza mis sesos en la pared
y abre un agujero en mi cráneo.
Si el intento falla, volveré a respirar,
volveré a caminar, volveré a sentir.
Volveré a la nada.
Siento como me abraza tu ausencia en medio de mi partida.
Entre mi féretro he guardado todo mi odio, todo mi amor,
toda posibilidad de volver a sentir y
toda posibilidad de volverme a acribillar el cerebro.
Ahora eres tu quien prepara mi cuerpo para la velación.
Sácame el cerebro fusilado,
seca las lagrimas de mis ojos,
limpia la sangre de mi cuerpo,
saca mi corazón enfermo,
lava mis intestinos y sofríelos para tu cena.
Aún despellejada en la morgue, tengo un vació por el que se cuela el aire en mi cerebro.
Aún despellejada en la morgue, me duele la valentía y el aliento.
Y a ti, percutor de mi arma,
te obsequio lo que siempre fue tuyo.
Diagnóstico forense: Auto fusilamiento por amnesia sensorial.
Yo no he de ser tú valiente,
Ni he de acariciarte,
Tampoco he de entrar en tu ser.
Pero quédate!,
Solo acariciare tu rostro y tu cabello,
Solo contemplare como sonríes a mi lado,
Solo divagare entre esos sueños que sueñas cuando estas junto a mí.
Ahora que te tengo tan cerca
Me duele aún más tu ausencia…
Me dueles!
Me dueles en el espíritu,
En las entrañas,
En los susurros,
En el alcohol,
En el humo de mi pipa… me dueles en toda mi vida.
Me duele tu ausencia, tu…
Toda entera tú y tu maldita ausencia me duele.
Fuiste el alimento y la heroína.
Contigo…
Contigo aprendí que los hermanos no vienen del mismo útero,
Que la anfetamina no tiene fin y que los sueños de amor también se esfuman.
Contigo aprendí que existe la gente y tú…
Yo… y tu
El alcohol y tu…
El humo y tu…
La música y tú…
Tú. Es el tick - tack del reloj y las hojas del calendario cuando estas tu.
Mi sangre y tú,
Mis sueños y tú,
Yo… y tu.
Caminas por las calles solitarias de mi mente
abro los ojos y estas tú justo en frente.
Por un instante entre la alucinación que me produce el humo
te vi en mi vida con mil rostros, pero siempre fuiste tu.
Abro los ojos y me sumerjo en el agua
como queriendo lavar con ella mis divagaciones,
pero tú permaneces ahí.
Tan real, tan irreemplazable, tan el amor de mi vida.
La tina, las velas, el trago dulce, el humo… tu.
Qué momento más cálido, imborrable, oscuro y alucinante.
¡Sin duda aquí la droga más adictiva eres tú!
Estas ahí observándome de esa manera que aún me resulta indescifrable,
de esa manera en que quiero que me mires cada día.
Estas aquí lavando mi cuerpo con tus manos colmadas de agua.
Mi mirada se clava en tus labios rojos, en tu cabello húmedo,
en la forma en que cada gota de agua se desliza por tu cuerpo.
Hay momentos en los que no sé si te comparto a viva voz mis deseos,
o tan irreal eres que puedes oír mis pensamientos.
Ahora tengo tus labios entre mis dientes, tu lengua entre mi boca,
tu saliva en mi garganta, tu cabello sobre mis senos y
tus manos en mi cuello queriendo impedirme respirar el aire que te sobra.
Mientras danzamos bajo el agua, siento hervir algo bajo mi pelvis
siento mis labios engrosarse,
tu respiración acelerarse y la mía casi apagarse.
Ahora tu piel va quedando dentro de mis uñas.
Trozos de mis labios dentro de tus dientes.
El deseo ahora se ha convertido
en mi único pensamiento y mi único sentimiento.
Mis oídos se extasían en medio de ese concierto delicioso de tus gemidos y el blues.
Ahora ese instante casi celestial,
esa sensación del placer de la existencia humana,
ese hervor que recorre nuestros cuerpos.
Tus manos, tus piernas, tu cabello, tus labios, tu rostro.
Ahora algo me da vueltas bajo el estomago.
Ahora algo hierve, presiona y recorre desde mis rodillas hasta mi garganta.
Quiero tenerte por siempre de esta manera,
quiero que esta sensación nunca se acabe.
Tu fuerza irrumpe dentro de mi cuerpo,
me empuja hacia un derroche de orgasmos.
El agua suena cual olas gigantes,
el agua golpea mi vientre y mis senos como fuerte cascada.
Y ahora el instante de sexo detenido evacuando de mi cuerpo...
Nadie acaricia mi cuerpo como tú.
Nadie irrumpe en mi deseo y mi lujuria como tú.
Quédate entre mis muslos mientras las pequeñas olas en nuestra bañera
se apagan poco a poco chocando contra nuestros pechos.
Y me di cuenta que ahora vivías conmigo,
y que cada noche tu cabello rozaría mis senos,
mis piernas presionarían tu cadera,
mi cuerpo danzaría sobre ti,
mis labios besarían tu piel,
mis ojos se abrirían y verían tu rostro,
tu olor perduraría en mi cama,
tu presencia se grabaría en cada espacio,
tu compañía ahuyentaría la soledad,
tu forma de ser me haría creer,
mis dientes te morderían constantemente,
te soñaría teniéndote a mi lado,
me resguardarías del frió,
me protegerías del peligro,
Y me harías feliz.
Quiero caminar sobre todos los tejados del mundo a tu lado,
Quiero que colmemos nuestras panzas de un poco de pizza, un poco de café, un poco de cerveza,
Quiero jugar contigo sobre copas de arboles de pino,
Quiero acicalarme contigo cada alborada,
Quiero que nos colemos en lugares estrechos como buscando ratones y nos hagamos el amor en silencio,
Quiero revolcarme contigo sobre el pasto y jugar a apresar nuestras mariposas,
Quiero que me mires a los ojos cuando sienta miedo de saltar a otro tejado,
Quiero que trepes sobre pianos y toques armonías para dejar volar mis locos sueños,
Quiero transitar por calles bohemias y saber cómo huele la lluvia a tu lado,
Quiero que tatuemos nuestro amor en el humo de mi pipa,
Quiero sentarme contigo en una banca a ver el paso nocturno de otros gatos mientras nos untamos el osico de un poco de chocolate, un poco de café, un poco de arequipe,
Quiero rodar contigo sobre terrazas mientras bosquejamos signos con las estrellas y coloreamos nuestro mundo con las nubes,
Gato, quiero vivir en mezanines toda la vida contigo.