martes, 8 de octubre de 2013

Auto-cuestionamiento

Es un instante,
un momento,
un parpadeo complejo,
es la congregación de los recuerdos,
el momento donde evocó todo aquello
¿Todo aquello?....
Me pregunto desde adentro.
Quizás es que la mente se desborda en recuerdos,
mil imágenes danzan torpemente en este momento y
no me logro concentrar en lo verdadero.

Y, ¿Qué es lo verdadero?
Lo único que resulta parecer cierto es mi desvariación de momento,
un intento frustrado de escribir y de transcribir esta jauría que llevo dentro.

Hasta risa me provoca mi falta de ingenio,
lo absurdo de mi vacío pensamiento...
como si no pudiese llenarlo cuando menos de pequeños fragmentos
o aunque fuera,
de un renglón de noticiero; Y
sí, sí tengo de que llenar mi cabeza,
pero descanso mis sentidos en la música;
Beethoven esparce mi pensamiento…, me quiero tirar sobre una alfombra y pensar en lo correcto.

Y, ¿Qué es lo correcto?...
Leía sobre el bien y el mal según Nietzsche.
Zaratustra es como un dios más verdadero,
me ha calado lo más profundo de los huesos, y
de repente me acongoja la soledad de Frederic y me quiero echar a llorar,
pero siempre recuerdo lo cojonudo que es él y mejor me concentro sin vacilar.

¡Yo tampoco tengo bien ni mal!

Es tan bello cuando te leen desde dentro,
eso hace Zaratustra, eso quizás es lo que haría un Dios…, y
tampoco lo idolatro, ni voy a hacer de él mi manual de instrucción,
pero estoy fascinada con el poder de la palabra,
del pensamiento profundo,
de la interiorización absoluta de la mente y del espíritu,
la canalización de lo ideal,
la visualización de lo inefable...
¡Ya me quiero largar a continuar leyéndolo!

Me avergüenzo ante los genios, y
ahora que lo pienso,
ya siento vergüenza de nuevo, porque ése no es el pensamiento correcto.
¡El conocimiento le llega a cada quien en su momento!

Y quizás sea cierto que voy llegando tarde al camino,
pero me propongo avanzar aunque sea a pequeños pasitos.
¡Vamos a ver qué hago de mi camino!
Por lo pronto desahogar mis tontas palabritas y aprender de corrección ortográfica para ver si dejo de ser tan torpecita…

Retomando los cuestionamientos,
entonces,
"Todo aquello" viene a ser en mi vida el hambre de conocimiento,
la ausencia más notoria y dolorosa que siento y
de la cual me avergüenzo.

¿y que es entonces para mí, lo verdadero y lo correcto?,
En definitiva, viene a ser todo aquello con lo que confortable y satisfecha me siento.