¡Púm!... El disparo que aterriza mis sesos en la pared
y abre un agujero en mi cráneo.
Si el intento falla, volveré a respirar,
volveré a caminar, volveré a sentir.
Volveré a la nada.
Siento como me abraza tu ausencia en medio de mi partida.
Entre mi féretro he guardado todo mi odio, todo mi amor,
toda posibilidad de volver a sentir y
toda posibilidad de volverme a acribillar el cerebro.
Ahora eres tu quien prepara mi cuerpo para la velación.
Sácame el cerebro fusilado,
seca las lagrimas de mis ojos,
limpia la sangre de mi cuerpo,
saca mi corazón enfermo,
lava mis intestinos y sofríelos para tu cena.
Aún despellejada en la morgue, tengo un vació por el que se cuela el aire en mi cerebro.
Aún despellejada en la morgue, me duele la valentía y el aliento.
Y a ti, percutor de mi arma,
te obsequio lo que siempre fue tuyo.
Diagnóstico forense: Auto fusilamiento por amnesia sensorial.
Yo no he de ser tú valiente,
Ni he de acariciarte,
Tampoco he de entrar en tu ser.
Pero quédate!,
Solo acariciare tu rostro y tu cabello,
Solo contemplare como sonríes a mi lado,
Solo divagare entre esos sueños que sueñas cuando estas junto a mí.
Ahora que te tengo tan cerca
Me duele aún más tu ausencia…
Me dueles!
Me dueles en el espíritu,
En las entrañas,
En los susurros,
En el alcohol,
En el humo de mi pipa… me dueles en toda mi vida.
Me duele tu ausencia, tu…
Toda entera tú y tu maldita ausencia me duele.
Fuiste el alimento y la heroína.
Contigo…
Contigo aprendí que los hermanos no vienen del mismo útero,
Que la anfetamina no tiene fin y que los sueños de amor también se esfuman.
Contigo aprendí que existe la gente y tú…
Yo… y tu
El alcohol y tu…
El humo y tu…
La música y tú…
Tú. Es el tick - tack del reloj y las hojas del calendario cuando estas tu.
Mi sangre y tú,
Mis sueños y tú,
Yo… y tu.